martes, 17 de agosto de 2010

Sueños rotos

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Un diamante perdido

¡Tu vives la vida!, pero… ¿la vida vive en ti?
Esa pregunta se quedó grabada en mi memoria a lo largo de los años.

El estaba ahí, en los recuerdos de mi niñez, como un obelisco impresionante que todo el mundo mira con respeto y admiración, pero que no prestas atención hasta que llegas a la madurez, y entonces lamentas no haber absorbido cuando aún era tiempo la enseñanza de cada una de sus palabras e informaciones. Todo era importante para el. La vida y sus acontecimientos pasaban a través de su mente de una forma sublime y clara, donde todo era inocuo y perfecto. Vivía cada bizna de hierba que emergía en el campo en cualquier estación del año como un gran acontecimiento. Bebía con deleite el agua de cualquier riachuelo que bajaba de la montaña dando gracias a la naturaleza por ello. Él era Naturaleza plena: Indomable, insaciable, indestructible. Muchos atardeceres me sentaba a su lado y observaba como veía ocultarse el sol en el horizonte. Era como un éxtasis para él, se sumía en un largo silencio mirando ese arcoíris de colores que se vislumbraba a lo lejos: unos instantes mágicos que el día nos regalaba para deleitarnos con su belleza. El miraba esconderse el sol en el horizonte: yo le miraba a él, porque sabía que pasado esos momentos me contaría algo hermoso, era como si se llenara de esa luz prodigiosa y necesitaran sus pensamientos eclosionar en palabras. ¡Cuánto recuerdo esas bellas tardes de verano cuando el calor iba dando paso a esos atardeceres maravillosos en su compañía!

Pero un día se apagó, como muchas estrellas, sin que nadie lo notara, pero estoy segura, que alrededor de su tumba seguirán naciendo las flores más bellas que la naturaleza pueda crear.

domingo, 8 de agosto de 2010

También cuando viajas puedes disfrutar de bellos atardeceres como este

Si en este domingo de verano, después de una ligera lluvia llega la noche con una temperatura agradable, además, recibo un correo con unas fotos magníficas, y otro con pinturas y música maravillosa con una bonita referencia al mar y los marineros… es para pensar que con estos regalos puedes irte feliz a dormir porque el día te ha dejado constancia que la vida es hermosa.

Aquí te dejo mi regalo de hoy.

¡Ah, nunca dejes de soñar!

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viernes, 6 de agosto de 2010

De Víctor Hugo

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Buscando las palabras

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Buscando las palabras voy y vengo en los versos

columpiando sonrisas de mi otoño escogido

en las noches tranquilas florecen las luciérnagas

y en los amaneceres emergen los suspiros.


Derramo la esperanza por la alfombra del sueño

navego sin timón entre luces y sombras

oteo el horizonte que presiento un misterio

llamándome su luz como a las mariposas.


El dolor quiere paso y me agobia en su empeño

yo cierro mi cancela en un impulso ciego

y adormezco ilusiones sobre el mar de tus ojos

acunando mis besos en la nieve del tiempo.

AlmaR