Hoy quiero animaros para que sin pensarlo potenciéis vuestras habilidades. Aunque creáis que nunca seréis capaz de hacerlo no es asi, y os digo por qué. Hace unos días que voy a clases de pintura. Como no tengo ni idea empezamos otro alumno y yo a dibujar objetos a carboncillo. Os aseguro que es ilusionante, en cuanto el profesor te explica algunos detalles básicos te vas dando cuenta que es un placer ir dando forma y proporción a las figuras que te ponen para copiar. Si alguno de vosotros sois expertos en dibujo os pido indulgencia al ver los míos, pero de lo que estoy segura es de que esta actividad me llena de ilusión y ganas de aprender.
Nunca ahoguéis las ilusiones, porque ellas son las pequeñas -o grandes- alegrías que nos hacen sentirnos vivos cada día.
Clic en la imagen