sábado, 27 de marzo de 2010

¡Esta noche sería decisiva!

Lo había planeado con minuciosidad y tiempo, no podía fallar: estaba segura que esta “Gran noche” me dejaría las cosas muy claras. Iba a poner en marcha además de toda mi paciencia mis dotes de seducción y no podría resistirse a mis encantos: tenia un noventa por ciento de posibilidades de triunfo, solo faltaba la ocasión y esta, sería yo quien la buscara.
Hacia una semana que nos habíamos visto y me pidió con algo de distracción…
¡Haber cuando quedamos para cenar! ¡le cogí la palabra! ¿Por qué en lugar de irnos fuera no vienes a casa y yo hago la cena para los dos? –sugerí- después podemos salir a pasear y si nos apetece a bailar al Paraíso ¡será divertido! de acuerdo, -me contestó-.
Ese sábado me puse a hacer la cena muy pronto: mientras cocinaba una ensalada deliciosa: lubina a la sal y solomillo con una salsa que solo el olor hacía despertar el apetito, –la ocasión lo merecía-Puse en mi cadena mi música preferida: cada vez que tenía que coger un plato o hacer el rehogado para la salsa lo hacía al compás de la música, fue muy divertido: ¡una cena hecha con mucho ritmo!
A las nueve ya lo tenía todo listo, -él llegaría a las diez-. Saqué una mesa pequeña a la terraza del salón: a lo lejos se veía las luces del centro de la ciudad. Puse un mantel bordado a mano que mi madre me regaló en una ocasión -dándole mucha importancia- y que nunca ves el momento de usar: sí, mirándolo con detenimiento era bonito. En el centro de la mesa coloqué un pequeño centro de flores naturales, ah, y para crear ambiente dos velas anchas con la forma de una naranja abierta de varios colores que compré en el Súper.
También había elegido un CD de Bach - para amenizar la velada. Todo era perfecto, estaba segura que nada podría fallar.
Me di un baño relajante echando en el agua sales perfumadas, de esas que te regalan los amigos por tu cumpleaños y casi siempre solo sirven para decorar algún armario, porque en la mayoría de las ocasiones te duchas con rapidez y no tienes tiempo de más.
Me recogí el pelo –tengo que decir que para eso tengo un don especial- me puse un vestido cómodo pero con un amplio escote, después me di un poco de sombra en los ojos y me pinté ligeramente los labios: ¡estoy perfecta! –Pensé mirándome al espejo-.
A las 9,55 sonó el timbre de la puerta, abrí, y allí estaba él, con su clásica elegancia de siempre y una botella de Rioja en la mano. Se quedó mirándome unos segundos, soltó un sabidito y me dijo: ¿no estarás maquinando seducirme verdad? Al final de la cena ya lo pensaré –le contesté- .
Me ayudó a colocar todo en la camarera para no tener que levantarnos mientras cenábamos: Encendí las velas mientras sonaban los primeros acordes de la música que a él le encantaba y que yo había elegido.
De vez en cuando ponía vino en mi vaso y llenaba el suyo. Hablamos de los amigos en común de cuando finalizamos los estudios en el Instituto y de lo “coladas” que estaban la mayoría de las chicas por él –menos tú- rectificaba.
Me halagaron siempre sus preferencias por mi, eludiendo a otras que se esforzaban en conquistarle, pero el siempre deseaba mi compañía a las demás, y en poco tiempo fue alguien insustituible en mi vida.
Casi finalizando la cena me cogió las manos y acercando su cara a la mía, con mucha ternura, me besó ligeramente los labios. ¿Sabes? Quiero decirte una cosa: está música, la cena, tú… Creo que es el momento perfecto para contarte algo muy importante. -El corazón empezó a latirme con tanta fuerza que temí se diera cuenta de mi nerviosismo-.
Tu sabes –continuó diciendo- que eres para mi alguien a quien quiero muchísimo y espero que tu sí sepas entender esto que la mayoría de los que me conocen no saben: ¡Soy gay!
AlmaR

6 comentarios:

  1. Anónimo27.3.10

    Alma Ramos, todo esto es precioso, toda la velada con este tio tan bueno,después de preparar esa cena tan exquisita y esa música tan bonita, te salió gay, que lástima, pero los tios buenos es lo que tienen, que salen así ¡que le vamos a hacer¡A la próxima te acompaño yo a esa velada¡ ¿vale guapa?
    firmado: Susy.

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  2. Anónimo27.3.10

    ¡Amiga!
    El relato muy bueno y en tu estilo
    besosssssssssssssssss
    ¡Las visitas van en aumento! muy bien por ti

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  3. ¡Ay susy que linda eres, me encanta que te guste lo que escribo! ¿Sabes que en una página que lo publiqué me dijo una amiga que le contara como terminó todo? ¡Que risa!

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  4. Gracias a ti tambien amiga del alma que siempre estás ahí animándome.

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  5. Anónimo28.3.10

    Es un relato muy bonito, pero tambien muy real, estas cosas suelen pasar, y cuando te pegan un hachazo así, no levantas cabeza en la vida, pero que le vamos a hacer,lo importante, ahora, es que tu blog va creciendo y que estamos contigo muchos amigos apoyándote. Un beso, MAR.

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  6. Sonrie querida amiga Mar. De todas las situaciones de la vida pueden extraerse enseñanzas positivas y esto solo es un relato hecho con cariño.
    Besitos

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