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Lentamente, sin
tregua, y con paso constante
pasaron primaveras y
otoños memorables
décadas ya lejanas
desde el mar del recuerdo
dejaron en tu cuerpo
una huella imborrable
En tu olor se respira un pasado grandioso
y en tu ajada
presencia se intuye un desafío
el querer demostrar
que aún escondes belleza
de aquel tiempo
pasado que quedó en el olvido.
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